La
lingüista Catherine Kebrart- Orecchioni, en el libro “Problemas de enunciación”
publicado en 1993, intenta complementar el esquema de las funciones propuesta
por Roman Jabokson. Ella parte señalando que el modelo de Jakobson presentaba
varias deficiencias que radicaban principalmente en factor “código” y en la
extensión que este ocupa en el proceso de comunicación.
Según
críticos como Mounin Ducrot, considera que el papel que juega el factor “código”
se tiende a restringir netamente a comunicar. En otras palabras, se ve al código
como la entrada de conocimientos a otra persona que desconoce dicha información. Catherine
Kebrart-Orecchioni, toma el postulado de Ducrot y la noción de M. Halle. En
base a esto, ella plantea que hay que estructurar un modelo comunicativo que
considere todas las aristas en un proceso comunicativo, ya que a lo largo de
sus estudios ha podido darse cuenta que al momento de comunicarnos existen “fallas
comunicativas” que el modelo de Jakobson omite. Entre los principales hallazgos dice que:
Los
distintos hablantes de una comunidad lingüística tienen a asignar significados
diferentes a los signos lingüísticos. Por lo tanto, la comunicación se ve
truncada, impidiendo la comunicación.
Tomando de base lo anterior, ella plantea este modelo comunicativo que viene a dejar atrás la noción de emisor y receptor que planteaba Jakobson; proponiendo que en cualquier proceso comunicativo hay dos idiolectos que se
conjugan para que el mensaje pueda ser decodificado. A continuación se
presentará el modelo propuesto por Kebrart-Orecchioni.
La
lingüista señala que existen 10 factores que se conjugan el proceso
comunicativo, separándolos en la premisa de modelo de producción para quien
emite y modelo de interpretación para quien decodifica.
Respecto
a las competencias lingüísticas y paralingüísticas, esta dice que corresponden
a todos los conocimientos y saberes de la lengua relacionados con su propio
instrumento comunicativo, a diversos temas y objetos del discurso. Son
conocimientos simbólicos y culturales que se van adquiriendo a través de la
compresión de la lengua. Estos saberes se ponen práctica cada vez que
codificamos y decodificamos los mensajes. Considérese acá también todo el lenguaje
paraverbal, ya sea proxémico y gestual.
En
relación con las competencias ideológicas y culturales, ella nos plantea que
son todos los saberes intrínsecos de acuerdo a la norma que usamos cuando
enunciamos. Acá se aprecian las diferencias respecto al tipo de signo que usan
las personas extranjeras, como también señala que acá caben las diferencias de
edades, puesto que una persona mayor de 70 años tiene un dialecto muchísimo más
arcaico que el actual.
Respecto
a las determinaciones PSI (Psicológico- Psicoanalítico- Psiquiátrico), nos plantea que en el discurso no solo hay elementos formales de comunicación,
sino, también, elementos emocionales que entran en juego. Por eso, las
determinaciones PSI, hacen referencia a los estados de ánimo de los
interlocutores, a los tipos de personalidad y maneras de relacionarse, que
según Kebrart- Orecchioni, deben considerarse.
Por
último, en relación con las restricciones del universo, la autora nos aclara
que se refiere a los filtros que se consideran en la elección de los signos que
se emplean para comunicarse. Estos se ligan concretamente a la condiciones de
comunicación y a los caracteres temáticos y retóricos del discurso. Ejemplo de
ello, son los medios por los cuales se comunica, ya sea oral o escrita, puesto que
en el plano oral la elección de signos es más fluida, no hay tiempo para
rebuscar sintagmas para expresar lo mentado. En cambio, en el plano escrito
como lo que se quiere expresar no es inmediato, el emisor puede hacerse de
ilimitados signos para expresar su mensaje. Véase acá también la variante de la
edad y el capital cultural que posee cada persona. Puesto que una que ha estado
constantemente relacionada con los libros tendrá un acervo lingüístico más amplio que uno que no.
De
este modo, hemos revisado todo el esquema propuesto por Kebrart-Orecchioni,
dando énfasis en los factores que consideramos importante. Pero, hay que
aclarar que este esquema es solo eso, un esquema, el cual considera otras
variables en la comunicación y su valor reside en aquello. Ella nos dice que
solo se dedicó a complementar lo expuesto por Roman Jakobson.
Ahora
bien, ustedes queridísimo lectores, ¿creen que este modelo comunicativo abarque
todas las dimensiones implicadas en la comunicación? ¿Consideran que el poder
entenderse con otra persona pueda ser visualizado a través de un esquema? Les
planteo la duda, puesto que desde la noción de Platón, hemos ido viendo como
distintos lingüista han tratado de complementar las nociones y aún, al parecer,
queda mucho sin explorar en la comunicación.
Para
ver más información del tema véase los siguientes link:
Libro: La problemática de la enunciación. La comunicación lingüística. CatherineKebrart- Orecchini (1993)
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